Cómo comprar tu saco de dormir ideal - Camping Sport
Se puede necesitar un saco de dormir para camping en diversas ocasiones. Desde un camping en familia durante las vacaciones de Agosto - en cuyo caso recomendamos dos sacos transformables de dos estaciones, para que papá y mamá puedan juntarlos y hacer un gran saco de dormir para dos personas -, hasta una expedición de dos semanas al Mont Blanc - dónde sería mejor ir equipado con un saco de dormir de 4 estaciones y tipo momia.. Los sacos de dormir se clasifican según su forma y la temperatura que aguantan.
Desde campingsport.es te recomendamos que tengas en cuenta:
En que época del año voy a utilizar mi saco de dormir?
No es lo mismo ir de camping en el mes de agosto junto a la playa que dormir en el mes de marzo a más de 1.000 m de altura. Piensa en cuando vas a utilizar el saco de dormir y selecciónalo por estaciones.
Donde voy a utilizar mi saco de dormir?
No necesitas el mismo saco de dormir si te vas a un camping 15 días que si vas de trekking o senderismo, el peso es un factor importante en caso de tener que llevarlo en la mochila durante unas cuantas horas. Cuando sepas en que temperaturas vas a utilizar el saco de dormir piensa en lo importante que pueda ser para ti su peso y volumen. Si es importante para ti, debes buscar un saco que pese lo mínimo posible, busca en la categoría de sacos ultra ligeros todos los sacos pesan menos de 1,5 kilos y tienes un montón de modelos, diseños y colores para escoger.
Que forma de saco de dormir me gusta más?
Los sacos de dormir se suelen clasificar por dos tipos de formas, los rectangulares o transformables y los alpinos o momia, unos son más amplios y cómodos y los segundos más ergonómicos y conservan mejor el calor corporal.
Sacos de dormir según su forma
Las formas más comunes de los sacos de dormir son principalmente dos: Rectangular y Estrechado (o Momia).
Estos sacos se conocen bajo el nombre de momia, o mummy, por su forma ergonómica que recuerda a los sarcófagos egipcios. Esta forma les permite conservar mejor el calor corporal, ya que dejan poco espacio para que escape el calor, y ellos también se pueden compactar en un espacio menor. Su collarín ceñidor para cabeza permite maximizar esa conservación térmica, y por ello los sacos técnicos de 4 estaciones suelen ser siempre tipo momia.
Son sacos de dormir bastante versátiles, más orientados a épocas estivales, y se trata de la opción más sencilla. Ya no son tipo momia sino con bordes cuadrados y una gran apertura a la altura de los hombros, por lo tanto dejan escapar el calor corporal. Su cremallera perimétrica permite el desmontarlo para utilizarlo como una manta o bien conectarlo con otro saco de iguales características y transformarlo así en un gran saco dos plazas, de ahí que también se llamen transformables.
Sacos de dormir según la estación del año
Dentro de estas dos grandes formas, existen diferentes tipos de sacos de dormir, clasificados por estaciones:
Ideales para Cicloturismo, Trekking o Camping: Son sacos pensados para temperaturas estivales. Como su nombre indica, la principal característica es su poco peso y reducido volumen para el transporte. Pueden estar confeccionados tanto con fibras como con pluma. Hay que ser conscientes de que un saco tan delgado no puede protegernos del frío intenso.
Para primavera, verano y otoño, ideales para Trekking o Camping. Son sacos ligeros y resistentes. Sacos de dormir pensados para utilizarlos en temperaturas moderadas, algunos modelos pueden llegar a cubrir las necesidades de utilización en temperaturas bajo cero, aunque no muy frías. Los modelos de sacos más ligeros nos evitarán pasar calor con temperaturas elevadas, al igual que la capacidad de entreabrir la cremallera lateral si la temperatura es alta. Los de fibra podrán lavarse a menudo.
Son sacos ideales para Alpinismo y Alta montaña: Son sacos de dormir que guantan las 4 estaciones del año. Suelen emplearse para temperaturas bajo cero, llegando a oscilar éstas aproximadamente entre los -5º C y los -20º C de temperatura confort. Los de mayor retención térmica son los de 'duvet'. Los de fibras sintéticas de alta calidad ocuparán mayor volumen y pesarán más.
Partes de un saco de dormir de acampada
Para saber si un saco de dormir es de buena calidad, debes conocer las diferentes partes de un buen saco de dormir, que se detallan a continuación:
Base espaciosa: La base del saco debe ser lo suficientemente amplia para que quepan ambas piernas y puedan moverse en el interior del saco.
Relleno: Son los que nos protegerán realmente del frío. El sistema consiste en conseguir formar el mayor número posible de cámaras de aire del mínimo tamaño. El peso y volumen del material serán los menores posibles. Las fibras sintéticas permiten meter el saco directamente en la lavadora, con el mínimo de cuidados y son los ideales como sacos de verano, los cuales, a consecuencia del sudor, se ensucian antes. Los sacos de gama alta utilizan fibras de menor volumen, con retenciones térmicas superioriores. La pluma tiene la propiedad de expandirse y comprimirse mejor que la fibra. También ocupa menos espacio cuando el saco está dentro de su funda y a igualdad de prestaciones, pesa menos. Su inconveniente es que son más delicados que los sintéticos y hay que evitar que se mojen, razón por la cuál, en su interior algunos modelos llevan nylon y no algodón (el algodón absorbe humedad). Tampoco puede lavarse a menudo como el caso de las fibras y debe realizarse con productos especiales. De no ser así, la pluma se apelmaza y se crean huecos en el interior de las cámaras del saco.
Capa aislante: Permite aislar el frio del exterior. Si tiene un alto espesor y es capaz de almacenar aire, ofrecerá un mejor aislamiento.
Ceñidor de cabeza: Permite ajustar el ceñido del collar térmico para conservar mejor el calor del saco.
Cremallera de doble cursor: Permitirá entreabrirlo si la temperatura es alta. Las cremalleras especiales de los sacos invernales evitan que se hielen. Los modelos que disponen de una tapeta con el mismo relleno que el resto del saco evitan la entrada del frío, el viento y la lluvia.
Costuras diferenciadas: Un saco de altas prestaciones siempre dispondrá de costuras internas /externas disociadas o desplazadas. Los sacos que dispongan de única costura, transmitirán directamente el frío a través de ellas.
Exterior. Se utilizan nylons y tejidos similares. Los tratamientos de hidrofugado ayudan a repeler la humedad ambiental. Los confeccionados con tejidos impermeable /transpirable pueden utilizarse. tranquilamente en vivacs, aunque para estos casos utilizaremos normalmente las fundas de vivac.
Interior. Suelen ser de nylon o de algodón. El nylon es mucho más ligero que el algodón, pero a diferencia de este último, con el sudor se pega a la piel. El algodón, en verano, absorbe la humedad generada por la transpiración y en invierno retiene el calor.
Collarín térmico ceñidor: Es una pieza que, unida al interior del saco, puede ceñirse alrededor del cuello. Evita la pérdida del calor del cuerpo, permitiendo si se desea, dejar la entrada del saco totalmente abierta. Todo saco utilizado para fríos extremos debería disponer de collarín.
Capucha ajustable: Permite proteger la cabeza del frio. Trabaja en conjunto con el collarín para evitar perder calor por la parte superior del saco.
Velcro de ajuste en hombros: Se trata de un simple cierre de velcro a la altura de los hombros que asegura que la cremallera no se abra si uno se mueve durante la noche.
Tapeta térmica en cremallera: Una tapeta térmica ayuda a mantener el calor en el saco. Busca bandas protectoras que cubran el cierre, si necesitas mantener el calor.