Cómo elegir tu mochila de trekking o senderismo

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La mochila ideal de trekking variará según nuestras necesidades y las características de nuestra escapada. El buen desempeño de una mochila depende de nuestra buena elección así como de como distribuimos el peso y el equipaje. En este post te enseñaremos a diferenciar los distintos tipos de mochila, a cargarla y repartir el peso y a reconocer las especificaciones técnicas necesarias en una mochila.

La mochila ideal de trekking variará según nuestras necesidades y las características de nuestra escapada. El buen desempeño de una mochila depende de nuestra buena elección así como de como distribuimos el peso y el equipaje. En este post te enseñaremos a diferenciar los distintos tipos de mochila, a cargarla y repartir el peso y a reconocer las especificaciones técnicas necesarias en una mochila.

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1. Tipos de mochila

Existen varios tipos de mochila en el mundo del senderismo y montañismo, cada una pensada para una ocasión distinta.

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Mochilas tipo daypack o urbanas

Las mochilas daypack son mochilas para caminatas de un solo día, o incluso mochilas para uso urbano diario. Se trata de mochilas de tamaño reducido y muy ligeras, de menos de 30 litros de capacidad. Suelen tener tiradores regulables pero raras veces llevarán cinturón lumbar, ya que su reducido tamaño no permite cargar demasiado peso.

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Mochilas de hidratación, ciclismo y MTB

Las mochilas con sistemas de hidratación suelen estar pensadas para practicas mountain bike o trail running. Son mochilas que normalmente tienen un tamaño reducido, aunque existen modelos grandes que permiten incorporar bolsas de agua. Tienen un compartimento en su interior donde colocar la bolsa de agua, normalmente de unos 3 litros de capacidad, y un orificio de salida para el tubo alimentador, complementado por unos clips o anillas en uno de los tiradores para poder beber fácilmente.

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Mochilas de barranquismo o bolsas estancas

Las mochilas de barranquismo son mochilas impermeables, a prueba de agua. También existen bolsas estancas más finas pero no por ello menos impermeables. Estas mochilas permiten nadar y bajar por cascadas sin mojar su contenido, y su parte superior a menudo se enrolla y cierra mediante un clip. Esto permite comprimir bien el aire del interior de la mochila y mejorar su flotabilidad. 

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Mochilas de trekking y senderismo

Las mochilas de senderismo existen en una inmensa variedad de tamaños y formatos. No llevarás la misma mochila a un trekking de un día que a un camino de santiago o una expedición de alta montaña. Son mochilas con espalda acolchada y transpirable, tiradores regulables en cintura y pecho, y compuestas por un gran compartimento central acompañado de bolsillos laterales o superiores complementarios.

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Mochilas de viaje

Las mochilas de viaje son mochilas de gran tamaño, pensadas para viajes de mochilero de varios días en el que uno lleva ropa, enseres personales, cantimplora, saco de dormir, esterilla e incluso a veces equipo de cocina. Su espalda es a menudo regulable, para adaptarse al máximo al usuario, y disponen de ceñidor de cintura. Algunos modelos de mochila de viaje disponen una mochila daypack incorporada mediante una cremallera. De esta manera, una vez llegas a un punto de tu viaje de confianza donde puedes dejar tu mochila (refugio, albergue, camping...), basta con separar la mochila daypack para ir a dar una vuelta cogiendo tan solo lo necesario.

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Mochilas portabebés

Estas mochilas son ideales para practicar senderismo con los más peques e iniciarles en el mundo de la naturaleza. Son mochilas con estructura robusta, ceñidor de pecho y cintura y una silla para bebés en la parte trasera. A menudo llevan incluso un cambiador incorporado, capucha protectora para el sol y un compartimento extra dónde guardar potitos, juguetes o pañales de repuesto.

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2. El tamaño de la mochila

Como comentábamos, existen mochilas de todo tipo: ciclismo, campismo, senderismo, uso urbano. Las mochilas se clasifican por su tamaño y capacidad de carga. Ésta se mide en litros (volumen de capacidad) y no en kilos como mucha gente cree. 

• 0-15 litros: Son mochilas de ciclismo o para una caminata rápida, de tamaño muy reducido. Suelen tener capacidad para una bolsa de agua y un compartimento extra para llevar el teléfono y un par de efectos personales.
• 15 a 30 litros: Este tipo de mochilas se les conoce como “Mochila de ataque o daypack”. Son bastante pequeñas pero su tamaño es suficiente para cargar el equipo básico para una caminata de un día.
• 30 a 50 litros: Estas mochilas son excelentes para trekking, campismo, incluso para alpinismo. Son de tamaño mediano, pero cabe todo lo necesario para una salida de fin de semana.
• Más de 50 litros: Son mochilas muy grandes y pueden llegar a ser agotadoras. Estas mochilas deben ser utilizadas por un senderista experimentado, no la primera vez que se va de caminata, ya que conviene ajustar las correas correctamente y repartir muy bien el peso dentro de la mochila.

3. Aspectos técnicos de las mochilas de trekking

Correas principales: Son las correas que llevaremos sobre los hombros. Estas deben ser semirrígidas y acolchadas para optimizar su desempeño. Se deben ajustar de arriba hacia abajo.

Ergonomía: ¡Este punto es muy importante! Debes verificar que la mochila se adapte de manera perfecta al cuerpo, debe ajustarse cómodamente en el torso y la cadera, para repartir el peso equitativamente.

Estabilizador pectoral: Como lo dice su nombre, es un estabilizador que se abrocha a la altura de los pectorales y evita que la mochila se vaya para atrás y el peso tire demasiado sobre los hombros. Sin duda es muy importante que la mochila cuente con esta característica.

Riñonera: La función de las riñoneras es distribuir el peso de la mochila en nuestra cadera, además de estabilizar la carga. Lo ideal es que la riñonera tenga un buen tamaño para que se haga la distribución de manera correcta.

Cinta de compresión lateral: Estas sirven para compactar el equipo en el interior de la mochila, además para agregar en el exterior palos de trekking o algún otro complemento que nos resulte esencial para la vida al aire libre.

Almohadillas: Es aconsejable que la espalda esté acolchada, sobre todo para caminatas largas. Así resultara más cómodo transportar la mochila.

Estructura de aluminio: La mayoría de mochilas lo llevan en el interior, en la parte que va pegada a la espalda. Debe ser de aluminio, pues este evitara que la mochila se deforme y equilibre mal el peso, además de que en trayectos largos mantendrá tu espalda seca.

Materiales impermeables: Es importante que la mochila sea impermeable. Sin embargo, hay muchas mochilas que incluyen un “cubremochilas”, una bolsa protectora contra la lluvia. Recuerda que los materiales repelentes con el tiempo sufren un desgaste. También puedes comprar un cubremochilas independiente.

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